miércoles, 15 de mayo de 2013

Por un 1 de mayo para todos.


Artículo escrito el 1 de mayo y revisado con los últimos datos del día 15 de mayor de 2013, más abajo puedes consultar los enlaces a diferentes noticias en medios de comunicación.

Esta semana hemos celebrado la fiesta del 1 de mayo, día internacional del trabajador, mientras en los periódicos todavía está en primera página la noticia de un desastre de magnitud tan grande que parece de otros siglo.

Estoy segura de que todos los que vais a leer esta entrada que hoy publico os sentís como yo, perdidos en esa cifra abismal de muertos, de heridos, de desaparecidos.

La primera plana de cualquier periódico hoy día 1 de mayo se encuentra llena de números: el de parados, el de millones defraudados, el de millones robados, el de millones en recorte de presupuestos, y ahí abajo el de cientos de muertos.

No es fácil comprender todas estas cifras, aunque intentemos darles cara, no es fácil imaginar 6,2 millones de parados, tampoco imaginar la cantidad de 3 mil millones, que al parecer debe recortar el gobierno español.

Desde luego no puedo imaginar más de 1100 muertos, casi 100 desaparecidos y más 2.500 heridos. (Ni siquiera puedo imaginarme las condiciones sanitarias que tendrán)

Mientras, en este país, del llamado primer mundo, hay 6 millones de parados, y se recorta porque el gobierno, es decir toda la nación, está endeudada sin que los ciudadanos sepamos entenderlo, allí, en otro país a muchas horas de vuelo, han muerto más de 1100 trabajadores.

Esos trabajadores en realidad son subcontratados de un montón de multinacionales, empresas que tienen beneficios o no, empresas que nos proveen de todo tipo de objetos. Empresas, en definitiva, que han decidido abandonar hace años y poco a poco la producción dentro del territorio de la Unión Europea y llevársela a países mucho más pobres y con unas normas inexistentes en temas no solo laborales, sino humanos. Países donde se encadenan sucesos trágicos con elevadas cifras de muertos siempre.

Estos trabajadores de Bangladesh no tienen derechos, allí no llegó hace más de 100 años la revolución sindical que comenzó el 1 de mayo en USA. Su país ni siquiera ha permitido que se envíen dotaciones de bomberos para ayudar en el siniestro.

Como ha dicho el recién estrenado pontífice de la iglesia católica, el Papa Francisco,  son esclavos.

No sólo no tienen derechos, cobran una miseria, sino que trabajaban en un edificio ilegal.

Mientras aquí, en el primer mundo, salimos a la calle manifestarnos el 1 de mayo, allí esta fecha adquiere un significado muy distinto. La policía a disuelto manifestaciones de familiares de más de 2000 desaparecidos de forma violenta.

Es día para reflexionar.

Aquí no se trata sólo de cifras. Lo importante son los 6 millones de parados, o los 1100 muertos de india. Pero más importante es pensar qué tipo de mundo queremos.

Hoy más que nunca, los parados de toda Europa deberían mirar muy bien las etiquetas de todo lo que compran, porque quizá ellos mismos estén colaborando sin saberlo en este nuevo modelo de esclavitud, que a su vez nos condena a la quiebra en el primer mundo.

Por un 1 de mayo para todos.

La UE amenaza a Bangladesh con quitar el trato preferente a sus exportaciones
Derrumbe de la fábrica de Bangladesh: 402 muertos y 149 desaparecidos -datos iniciales de la tragedia.

A los 15 días de la tragedia podemos leer los últimos titulares, con la noticia de la fuerza que tienen los consumidores para obligar a las grandes empresas a mejorar sus políticas de trabajo e importación, política que sin embargo muchas marcas siguen sin tener intención de aplicar.
El Corte Inglés se suma al pacto para evitar nuevos desastres en Bangladesh

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